A la hora de transportar una carga, todos los importadores se preguntan si realmente es necesario pagar para asegurar sus pedidos y la respuesta es sí. ¿Por qué? A continuación se lo explicamos.
En un barco hay riesgos de hundimiento, choques, incendios y más. Debemos tomar en cuenta una posible situación de peligro en alta mar en la que arrojar la carga sea la primera opción para aligerar el peso de la embarcación. ¿Qué tal si termina siendo víctima de piratería o simplemente un mal manejo de carga?
Seguramente, en caso de un siniestro, su empresa puede cubrir el gasto de reposición de la mercancía, pero es hora de saber que no sería ese el único costo que deberá asumir en caso de accidente marítimo. Cuando ocurren accidentes de transporte por mar, las empresas con la mercancía a salvo son responsables de contribuir equitativamente con el pago del embarque lanzado por la borda para proteger la embarcación. Esto se conoce dentro de las leyes marítimas como la regla del promedio general. Además si el barco se hunde, su empresa también deberá pagar parte de buque, sin importar la cantidad de su carga.
Ahora, ¿qué debe tomar en cuenta para resguardar su mercancía?
· Seguro puerta a puerta: Es preferible que la mercancía se encuentre asegurada en cada paso y no solo en el traslado entre puertos o aeropuertos. Es importante que desde el momento que sale del proveedor hasta que llegue a su destino final tenga un respaldo.
· Segura integral: Si divide el seguro entre varias compañías para cada momento del traslado es posible que en caso de daño, ninguna quiera hacerse responsable. Por esto, lo mejor es tener un seguro integral durante todo el traslado de la carga.
· Seguro local: Muchas veces se acuerda con el proveedor asegurar la carga con alguna empresa extranjera, lo que significa que puede complicar la realización de un reclamo en caso de daño o pérdida. Muchas veces un seguro más cercano es lo mejor para evitar inconvenientes